-
Qué raro es el tiempo
Me planteo escribir sobre las vacaciones y en lo primero que pienso es en el tiempo. El tiempo es algo muy raro que suele desconcertarme. Share
-
El azar
La imagen no es de hoy sino de hace algunos meses. Es invierno aun. Ha llovido durante buena parte de la noche. Mientras espero la llegada del bus escolar, miro al suelo y esto es lo que veo: el mango roto de un paraguas y un prospecto medicinal. Algo, el azar, ha decidido juntarlos ese…
-
Ataque de cuernos
Dentro de pocas horas, el Parlament de Catalunya decide el sí o el no a los toros. Dicen que cancelar las corridas nos saldrá a unos 57 euros a cada catalán. Bien. Por si acaso, yo ya he apartado 60 y que se queden con el cambio. Share
-
Las buenas noticias
Acaban de darme una buena noticia. Más que eso: la mejor de las noticias posibles. Llevaba cerca de un año esperando que se produjera. No sé vosotros; yo, cuando hace tanto que espero algo, me entretengo anticipando el momento. Imagino cómo reaccionaré si la respuesta es A, B o Z; qué frase inmortal le diré…
-
Musas y celos
Mi mujer se mosquea cuando le cuento a todo el mundo menos a ella de qué va mi próxima novela. No, mosquearse no sería la expresión. Se pone celosa. Es lo que tienen las musas: salen de fábrica posesivas y siempre quieren más. Share
-
Llorar
Qué gusto da llorar cuando algo te emociona. Yo lloro mucho. Lloré cuando nació mi hija y la primera vez que contemplé El Louvre. Lloro con algunos libros. Con los triunfos épicos del barça. Y, sobre todo, con una buena peli. Share
-
¡Sorpresa!
Acabo de vivir una hilarante escena de sit-com. Imaginad que el protagonista, llamémosle X, cumple años. Llega a casa, enciende la luz, y se encuentra a todos sus amigos gritando: “¡Sorpresa!” Share
-
Rockwell & Crumb
Descubrí a Norman Rockwell casualmente, cuando aún frecuentaba el desaparecido Vips de Rambla Catalunya (sí, ya, ahora existen los FNAC, pero no es lo mismo). Me volví adicto a sus libros de ilustraciones. No sólo por su técnica sino por las “historias” que cuenta en cada cuadro. Share
-
Charla de ascensor
Una noche jodida. Sueños raros e inconexos, regusto agrio al despertar. A las ocho miro el reloj y resulta que llevo cuatro horas contemplando la pantalla del ordenador, como un capullo, sin que haya escrito ni una triste línea que merezca ser salvada. Share