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Aperitivo inédito
Al principio fue muy delicado. La tumbó sobre la cama y le susurró al oído: -Cierra los ojos. Obedeció, aunque lo mismo hubiera dado lo contrario porque la habitación estaba a oscuras. Él comenzó a besarla despacio, muy despacio, por todas partes menos en la boca. Iba posando los labios (a veces solo una brizna…
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Encuentro con mi asesino
A los doce años tuve uno de los dos sueños más horribles de mi vida. Yo era un hombre mayor, me veía las manos y eran arrugadas y con la piel llena de pequeñas manchas que parecían semillas esparcidas con un soplido. Tenía una cita con alguien (aunque no recordaba con quién) en La Salle…
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Charla con mi vecino
Hace veintitantos años (fue al principio de mi primer matrimonio, en el piso de la calle Verdaguer) tuve un vecino que había comido carne humana. Lo sé porque él mismo (Álvaro) me lo acabó contando una noche que vino a cenar con su mujer (Ana). La cena (albóndigas con sepia que cociné yo) había terminado…
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Mis dobles
Vi el otro día por casualidad a mi doble del barri de Gràcia (fue a la salida del Verdi, después de haber llorado hasta quedarme deshidratado con el último dramón de Zhang Yimou) y caí en la cuenta de que aún no os había hablado de ellos, de mis dobles. Los tengo repartidos por todo el…
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Charla en La Zarzuela
-¿Te he comentado que Sofía odia el humo? -pregunta el Rey, pero Mariano, que no atiende a indirectas ni de Dios desde que tiene mayoría absoluta, sigue chupando su puro largo y grueso como un antebrazo. -Majestad -dice-: he venido a decirle que voy a salvar España. Pero para eso voy a tener que dar…
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Quiero todo esto (a la manera de Goytisolo)
(Escrito para el programa de Rosa Badia «Tot és comèdia» de Ràdio Barcelona-Cadena Ser, en su sección de homenaje a José Agustín Goytisolo. Emitido el sábado 14 de abril de 2012) Quiero dormir doce horas de un tirón y despertarme oliendo a café recién hecho Quiero casarme cantando en una peli de Bollywood mientras caen…
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La rebelión de los adjetivos
Llaman, el escritor abre la puerta sin mirar por la mirilla y se encuentra a doscientos adjetivos con cara de pocos amigos. Reconoce a algunos. El que se comporta como el cabecilla (Exuberante) es uno que el escritor había usado hasta la saciedad en sus primeros relatos pornográficos de juventud, como “Coñac en el coño”…
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Pequeños objetivos
Estuve practicando varios meses sin que ella se diera cuenta. Por fin llegó el día. Conté hasta tres mentalmente y me di la vuelta. Nunca lo había hecho tan rápido. Durante una fracción de segundo mi sombra se quedó quieta, sin saber qué hacer. Luego solté una carcajada, ella no dijo nada y todo volvió…
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Un vistazo
Antes solía viajar en tren. Un día me senté junto a un hombre flaco y vestido de negro que hojeaba el periódico. Hice lo que habría hecho cualquiera: echar un vistazo. Era un periódico del día siguiente. Desde entonces voy en coche. Share
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Que
Que nueve mil novecientos noventa y nueve malos momentos nunca te tiren por la borda uno bueno. Que una buena novela te ayude a llevar mejor un capítulo flojo de tu vida. Que tu pareja te diga Kiss me like a stranger once again aunque no tenga ni puta idea de inglés, mientras te sorbe…