«Me parece que saldré a estirar las piernas», me dije hoy hace 51 años, después de 9 meses de hacer el perro.
Me lo tomé con calma y salí a las cinco de la tarde.
Y nevaba. Nevaba mucho. No en Belén, aunque mis padres se llamaran Maria y Josep, y él fuera carpintero. Nevaba en Premià de Mar, una ciudad de la costa del Maresme donde apenas había nevado y donde sólo ha vuelto a nevar un par de veces desde diciembre de 1962. Total, que sospecho que fue cosa mía, por aquello de hacer una entrada que llamara la atención. Rollo: «Escena 1. La madre rompe aguas y caen mogollón de confetti desde el techo».
Algo así.
Y desde entonces nada, aquí, tirando.
¿Sabéis lo que más ilusión me hace? Que este año, dentro de poquitos días, Alba cumple los 15 y podremos aprovechar las mismas velas del pastel, dándoles la vuelta. Eso es algo que sólo va a pasarnos una vez en la vida. A no ser que Gallardón lo prohíba, que todo es posible.
En fin: como muestra de mi euforia, en la imagen, mi primer desnudo justificado por guión.
Y sí: he crecido desde entonces.
Una respuesta a “51”
Y espero que sigas creciendo a nuestro lado… es un privilegio que no todos pueden tener … Feliz cumpleaños !!!